A sus 11 años de edad, Jason Joel Mercado Mairena es el emprendedor más pequeño de Quilalí, municipio de Nueva Segovia, ubicado al norte de Nicaragua. Título con el que es reconocido en su pueblo y en las redes sociales, luego de mostrar sus habilidades en la costura y dedicarse a la elaboración y comercialización de manteles y servilletas. "A veces gano 300, 400 córdobas, las voy a vender donde los vecinos y ahora me las están encargando", cuenta Jason.
La idea de dedicarse a ese oficio y negocio surgió, no como una necesidad de trabajar, sino como una manera de desahogar sus tristezas tras el fallecimiento de su padre Joel Mercado, quien era sastre y quien murió recientemente en un accidente de tránsito. "A mi padre lo extraño pero voy a hacer que mi vida sea bonita, voy a salir adelante, él me enseñó cómo poner la tela para que quede bien la costura, a controlar la máquina", sostiene Jason.
El pequeño emprendedor vende servilletas y manteles. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo Él es un niño normal como todos, sabe combinar sus estudios de primaria, juega futbol, asiste a la iglesia, lee la biblia, pero también tiene tiempo para tomar clases de sastrería, ya que su deseo es aprender a confeccionar pantalones, camisas, sacos y corbatas. Tal a como lo hacía en vida su difunto padre.
Don Adolfo Centeno, un sastre de más de 40 años que reside en Quilalí, se ha convertido en el mentor de Jason y asegura que el niño muestra voluntad de aprender y deseos de superación. Razón por la que se siente motivado, puesto que también es un oficio que poco a poco ha ido desapareciendo. "Me he tomado el reto confiando en Dios de enseñarle al niño, lo miro motivado y tiene el entusiasmo de seguir el trabajo que Joel (QEPD) tenía", expresa don Adolfo.
Don Adolfo Centeno le está enseñando a perfeccionar las técnicas a Jason. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo Jason Joel Mercado no solo quiere ser sastre, sino también ahorrar para cuando llegue el tiempo de ir a la universidad, ya que su deseo es convertirse en un médico pediatra. "Los pediatras son divertidos y sanan a los niños", manifiesta el pequeño.
En tanto, su madre Yulissa Mairena, también dedicada a la costura, asegura que ella se ha visto sorprendida por el interés de aprendizaje y necesidad de hacer negocios su pequeño Jason. "Me siento muy orgullosa, él me da muchas fuerzas para seguir luchando, él me dice que no me rinda, me da palabras de aliento", expresa la dichosa mamá.
Orgullosa asegura sentirse Yulissa Mairena, la mamá de Jason. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo El emprendedor más pequeño anhela en un tiempo no muy lejano poder producir más manteles y servilletas de las que ahora elabora y tener clientes directos, a quienes entregarles al por mayor.
Además de costurar, hacer negocios y estar cerca de su madre, Jason quiere seguir los pasos de su padre: ser un adorador permanente de Dios.
