El padre Pastor Rodríguez, quien es presidente del Consejo Presbiterial de la Diócesis de Estelí, informó que la policía ha estado visitando las parroquias para pedirles los datos de las cédulas y otras referencias.
Los datos de los documentos de identidad de los sacerdotes son anotados por los agentes, quienes también piden los números telefónicos de los templos.
El padre Rodríguez dijo que los números telefónicos son de uso público y los sacerdotes brindan también un servicio público, pero desconocen las intenciones de las autoridades al recopilar esa información.
Mientras tanto, se ha estado publicando la situación del presbítero Luis Carrillo, de origen colombiano, quien es párroco de la Iglesia San Judas Tadeo del municipio de Condega, y de quien se conoció fue revocada su estadía en Nicaragua.
El padre Luis Carrillo no se ha referido al tema, pero hace unos 20 días comentó que por la reforma a la Ley Migratoria, su residencia, que se vencía el 15 de febrero de 2022, fue suspendida por el Ministerio de Migración y Extranjería.
El sacerdote mantenía todos los documentos en regla, pero el Ministerio de Migración y Extranjería le suspendió la residencia y lo único que le dijeron es que debía prorrogar su estadía cada mes.
El sacerdote no ha sido expulsado del país, pero se conoció que el pasado sábado 5 de septiembre dejó la parroquia que administraba en Condega, en aparente descaso y en espera de la resolución de las autoridades migratorias.
Los feligreses de Condega han destacado la labor evangelizadora en pro del desarrollo social que el sacerdote ha logrado y esperan que sea prorrogada su estadía sin mayores inconvenientes.
