Elaborar una atarraya requiere de gran habilidad y paciencia, eso es lo que más tiene don José Francisco García Talavera, un hombre de 60 años de edad, habitante de la ciudad de Estelí, que ha dedicado la mitad de su vida a la elaboración de herramientas para la pesca artesanal, entre ellas: el espinel, trasmallo, atarraya o chinchorro.
Don José Francisco inició este oficio como deporte, pues antes estaba dedicado a la zapatería. Cada domingo tenía como costumbre ir de pesca al Lago Apanás en Jinotega, lugar donde conoció a un viejo pescador de la zona, quien le enseñó a mover con rapidez la aguja para tejer sus propias herramientas.
Este hombre se terminó enamorando del arte de la pesca hasta el punto que trabaja entre 48 y 60 horas en una semana, según él, elaborar una buena atarraya requiere de tiempo que puede ser entre uno y tres meses, lo que más le anima es saber que al terminar un espinel, trasmallo, atarraya o chinchorro, pronto llegará un amante de la pesca a comprarlo para lanzar sus redes sobre el río o mar adentro.
"Me gusta la pesca, miraba a otros que caminaba atarrayas y un viejito me enseñó a tejer, su nombre es Manuel Moreno, aprendí y me quedé trabajando en ello, es un trabajo completamente artesanal, me levanto a las 6 de la mañana y terminó a las 9 de la noche, cuando estoy muy cansado termino a las 6 de la tarde", comenta el artesano.
Don Francisco vive en el barrio Juan Alberto Blandón, frente a la antigua Cotran Sur y cuenta que ha tenido la oportunidad de vender las redes a nacionales y centroamericanos que conocen de la calidad de su trabajo, además ha enseñado a sus hijos y otros jóvenes, a quienes eventualmente les garantiza trabajo.
Este artesano esteliano además de elaborar redes para la pesca, teje hamacas, net de voleibol y redes para porterías de fútbol. El trabajo más reciente lo hizo para el polideportivo en Estelí.
