Ayer fue celebrado el Día del Maestro Nicaragüense, alrededor de tal efeméride y con el propósito de reconocer la ardua labor docente, el máster Gilberto Rugama Rodríguez realizó una composición literaria dedicada a los maestros, en cuyos versos se leen tanto las adversidades que atraviesan los educadores, así como su gran valor y aporte en la sociedad.
Rugama es un profesional esteliano con amplia trayectoria como docente y periodista, además es abogado. "Allí vienen y van, son ellas y ellos, con bolsos y mochilas repartiendo letras y construyendo las palabras, descifrando ideas que transforman el planeta, ofreciendo a la vez sus manos y conocimientos, con fervor y tanto amor", cita uno de los versos de esta obra literaria titulada "Paladines de la enseñanza".
Esta no es la primera creación literaria del máster Gilberto Rugama, puesto que ya ha escrito 6 libros, entre ellos: Amor Incomparable, El Recluta, Momentos de Inspiración e Historia de la vida real. Además, suele publicar composiciones en fechas especiales.
"Cada vez que se conmemora una fecha importante yo escribo algo en homenaje a las personas o sectores involucrados, en esta ocasión decidí escribir una obra literaria dedicada a los maestros y maestras, que durante la historia han sido protagonistas de la educación y cultura de la población", refirió Rugama
Para Rugama, los maestros "son el baluarte del desarrollo social, político y económico de la sociedad, es decir, el motor del desarrollo de toda nación". "Escribir para mí ha sido un talento que Dios me regaló, lo hago desde que era un niño y continuo haciéndolo", comentó.
Enseguida compartimos la composición escrita por Gilberto Rugama, titulada Los Paladines de la enseñanza:
"Avanzando al correr de los años con pasos lentos y agigantados, dejan con el tiempo firme sus huellas, irrumpen el porvenir construyendo la historia del pasado, del presente y del futuro.
Por ahí vienen y van, como aves revoloteando en su andar, al ritmo del viento con soplo de aire libre inmaculado, acariciando sus sueños a la luz pública repleto de conocimiento y de conciencia social.
Allá vienen y van, cruzando vías urbanas y rurales, construyendo la vida en el quehacer diario de su actividad activa y altiva, impartiendo con voluntad el pan de la enseñanza con amor, esmero y alegría.
Allí vienen cruzando con arrojos caminos, ríos y quebradas, asaltan montañas y llanuras desafeando el peligro, el sol y la lluvia durante su andar con decisión y admiración por su ardua labor con honor y consagración.
Allá van recorriendo calles y avenidas de pueblos y ciudades, en pleno sol y oscuridad de la noche, enfrentan el peligro y las adversidades de su noble profesión, que ejercitan, con amor y vocación.
Son maestros y maestras, articulando sus géneros incansables en su afán de contribuir a la cultural - educativa de la nación sin distingo de clase, en todos los niveles de formación académica de la población.
Ellas y ellos, inmersos en los vaivenes políticos, sociales y económicos, vencen las tempestades que entristecen la patria, sembrando el futuro para que nazca y se desarrolle el buen vivir con ética y valores morales.
De su cerebro misericordioso, fluye el conocimiento de ideas nuevas, arma que esgrime la formación de la mujer y hombre nuevo, buscando el bien común de la población, con amor y resplandor.
La enseñanza - aprendizaje, es el saber o saberes que firman y rubrican con el orgullo y letra de haber cumplido, es la fuente de amor que brilla en la oscuridad como rayos de sol, de la luna y las estrellas.
Allí vienen y van, ordenando su plan de trabajo con dedicación y sonrisa que marca el progreso, la fe y la esperanza de contribuir a un futuro mejor racional de la humanidad en el mundo terrenal que vivimos.
¡Sí! Ahí vienen y van, son hombres y mujeres, maestras y maestros defendiendo sus derechos, mostrando sus realidades conductoras de la revolución cultural - educativa, reflejando en sus rostros la satisfacción de la victoria.
Allí vienen y van, son ellas y ellos, con bolsos y mochilas repartiendo letras y construyendo las palabras, descifrando ideas que transforman el planeta, ofreciendo a la vez sus manos y conocimientos, con fervor y tanto amor.
Por allá vienen y van, conversando junto a las personas del pueblo, con alumnos y alumnas trabajando, con el corazón y vocación heredan su fe y estrategia de amor al prójimo con honor, sabor y comprensión.
Allá vienen y van, sonriendo con la satisfacción de cumplir con su deber, impartiendo el pan de la enseñanza a sus semejantes con sacrificio, talento y vocación de servidores públicos abnegados.
Allí viene y van, caminando a prisa y sonrientes, con los pies firmes en la tierra y con la frente en alto, reflejando la satisfacción de servirle a la patria con honor y gloria de ser maestros y maestros, ejemplos dignos y brillantes de la sociedad".
