Este pasado fin de semana familiares y amigos dieron el último adiós al joven jinotegano Álvaro Alberto Picado Gutiérrez, quien perdió la vida en Estados Unidos a causa de un infarto fulminante el pasado 08 de septiembre.
Su cuerpo fue repatriado el pasado viernes 17 de septiembre, luego que se realizaran actividades de recaudación durante varios días para lograr sepultarlo en su tierra natal.
El joven tenía siete meses de haber emigrado a suelo estadounidense con la esperanza de mejorar la calidad de vida de su esposa y su hija de 22 meses de edad, así también para reencontrarse con su madre luego de 15 años sin verla. El joven era muy conocido en Jinotega, en donde tenía su propio negocio y desempeñaba su profesión de diseñador gráfico.
Mariam Rosas Tercero Blandón, ahora viuda de Álvaro Picado Gutiérrez, relató que él logró reencontrarse con su mamá y permaneció durante cinco meses viviendo con su progenitora y ya estaba trabajando, sin embargo, de manera repentina sufrió el infarto que le arrebató la vida.
En medio del dolor y consternación, su familia y amigos emprendieron labores de recaudación para repatriar su cuerpo y gracias a la solidaridad de la población se logró la meta en poco tiempo. En total la familia necesitó 12 mil dólares para realizar la repatriación que permitió sepultar a su ser querido en su tierra natal.
El día que sus restos llegaron a Jinotega, sus parientes y amigos le hicieron un recibimiento en el Empalme Homero Guatemala y posteriormente fue llevado en caravana a su casa de habitación. El día 18 de septiembre fue celebrada una Santa Eucaristía en iglesia Santa Gema y posteriormente se realizó su funeral.
