Sin perder la fe en medio del sufrimiento, así se mantuvo el pastor Elías Orozco Larios, al igual que su familia, en la ciudad de Estelí, mientras vivían momentos muy difíciles luego de que este líder religioso se contagiara de Covid-19, lo que deterioró gravemente su salud. Orozco está a cargo de la Iglesia Mahanaim, ubicada en el barrio Santa Elena.
Dos diagnósticos médicos erróneos cuando don Elías empezaba a presentar síntomas de Covid-19 contribuyeron a que su salud empeorara, puesto que tomó medicamento innecesario durante 10 días y no recibió la atención oportuna que realmente ameritaba la enfermedad.
"Sentí los embates y fue tremendo porque la realidad es que nunca había sentido algo así, tuve experiencia de enfermedades pero esto realmente me estremeció y completamente me golpeó, visité algunos médicos privados pero no me dieron como diagnóstico el Covid, tampoco me hicieron exámenes, entonces yo seguí en la casa diez días", relata el pastor Elías Orozco, quien recuerda que "el 18 de agosto yo hablé con mis hijos, les dije que me sentía muy mal, que eso me estaba matando".
"Sentía que no tenía fuerzas para respirar y me llevaron de emergencia al Hospital Adventista, me atendieron, me hicieron exámenes, me valoraron y la realidad es que salí bastante complicado, mis pulmones estaban bastante afectados y el PCR me salió altísimo", cuenta Orozco, quien explicó que "la recomendación del doctor fue que me remitieran al Hospital San Juan de Dios y el doctor que me recibió me dijo que iba muy complicado y que me habían llevado demasiado tarde".
El pastor pasó varios días en condición delicada hasta el día que salió del hospital. Foto: Cortesía/Radio ABC StereoEl líder religioso fue internado urgentemente en el Hospital San Juan de Dios de Estelí. Su primera experiencia difícil al llegar a ese centro asistencial fue encontrar todas las camillas ocupadas en el área de Covid-19, así lo relata Selena Orozco, hija del pastor Elías.
"Era decidir si dejarlo ahí o traerlo a la casa, tuvimos que acudir inclusive a algunas cosas que teníamos en nuestro hogar para poder dejarlo en el hospital instalado, con un catre pequeño pero que por el momento le resolvió, ya fue Dios más adelante quien se encargó de que lo pudieran cambiar de lugar, gracias al Señor, aunque hubo muchos momentos de lágrimas, como familia emocionalmente estábamos afectados", manifiesta Selena.
"Todos los pacientes que estaban ahí conectados, unos gritaban, estaban muy mal", recuerda el pastor Elías Orozco, quien confiesa que "todo eso en la parte emocional a uno lo afecta pero siempre seguimos confiando en el Señor, los doctores me atendieron muy bien, fue una buena atención".
El pastor Elías manifiesta que incluso las gotas de agua que caían en su cuerpo al bañarse le ocasionaban dolor, tanto que en una ocasión hasta sangró por su nariz mientras se bañaba. Además, pasó varias noches sin dormir ya que le atemorizaba la idea de morir mientras dormía.
El religioso y su familia comparten su testimonio. Foto: Cortesía/Radio ABC StereoHubo un momento en especial en que después de tanto dolor y angustia ocurrió el milagro que tanto anhelaban, de acuerdo a la fe de la familia. "Voy viendo que mis uñas se van poniendo negras, moradas, miro que mi sangre se está coagulando y le digo: 'Señor, se llegó mi hora', dije yo: 'voy de viaje'. Le dije a mi hijo que quise platicar muchas cosas con ellos pero no pude y él me dijo: 'papa, el Señor lo va a sacar con bien', y comencé a orar", cuenta el pastor Elías Orozco.
De acuerdo con el relato del pastor, mientras estaba en su cama, le pidió a Dios que lo sanara y que le dejara vivir para cumplir propósitos en su vida. "Me veo los dedos y comienza a retirarse la sangre, mis manos ya tomaron color, Dios hizo el milagro, al amanecer del día siguiente amanecí mejor, la saturación mejoró y me sacaron de la sala de emergencia para el área de recuperación", explica el religioso.
El pastor aún se enfrenta a las secuelas de la enfermedad. Al haber vivido esta difícil experiencia él y su familia instan a todas las personas a cuidarse debidamente de este virus. "Uno se siente debilitado, mi cuerpo no responde como antes, yo quiero dar el mensaje de que nos cuidemos, que cuidemos a los demás, acatar el protocolo que nos han dado", recomendó Orozco.
"Seamos conscientes porque muchas veces pasamos por desapercibida esta situación, muchas familias hoy lloran y lamentan la pérdida de un ser querido, y hoy que nosotros tenemos la oportunidad de testificar un milagro de vida puedo decirles que como hijos de Dios y cristianos que somos, creemos que Dios puede protegernos, puede cubrirnos con su mano poderoso pero tenemos que ser conscientes y acatar las medidas", sostuvo Selena Orozco.
