El esteliano William Elián Pastora Briones, de 17 años de edad, tiene muy presentes las palabras que sus padres le decían desde niño: "Los estudios, la honradez, la perseverancia y el temor a Dios son la base fundamental del éxito".
Y efectivamente, esa enseñanza es lo que ha llevado a esta adolescente a convertirse en estudiante disciplinado, músico, deportista y barbero. "Primeramente en Dios, lo que deseo es terminar mi carrera y trabajar en mi carrera, si sigo en el bonito arte de la barbería me gustaría implementar ambas cosas", cuenta William.
Con la barbería se ayuda a pagar algunos gastos de la universidad. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC StereoProyectos en su mente existen muchos, pero hay uno especial: terminar su carrera de arquitectura en la UNAN - FAREM Estelí, y no es para menos, el talento está en sus manos, desde su infancia siempre se ha destacado por ser un buen dibujante y apasionado del diseño arquitectónico. "Siempre me ha gustado todo lo relacionado a la construcción, al ámbito de diseñar, dibujar", comenta el adolescente.
William está convencido de lo que quiere y con tal de conquistarlo es capaz de hacer malabares con su tiempo, pues antes de abordar cualquiera de las rutas que lo llevan a la universidad, él ya se ha ganado su propio dinero cortando cabello, oficio que emprendió a través de tutoriales de YouTube y que le ha servido para cubrir sus necesidades educativas.
"Todos mis conocimientos (en la barbería) han sido empíricos, viendo tutoriales en YouTube, viendo páginas, viendo cortes. En la universidad hay bastantes gastos en los instrumentos para la carrera, para dibujar, entonces he ido invirtiendo en este año para mis estudios", relata William.
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A pesar del cansancio físico y mental que implica la combinación de estudios y trabajo, William siempre saca tiempo extra para practicar Judo, disciplina deportiva que lo ha llevado a participar en diferentes torneos nacionales y a ganar varias medallas.
Estudiar, trabajar y practicar deporte no lo es todo para este muchacho de 17 años, sino que también se suma la música, por ello es que en una comunidad de jóvenes se dedica a ejecutar la batería.
"Ha sido una experiencia muy bonita, me he enfocado a tocar la batería dentro de la iglesia", expresa William, quien asegura que la primera universidad se forma en la mente y si se tiene buen sentido se pueden alcanzar los anhelos del corazón.
