A un mes de haber dado a conocer la demanda que hacían los dueños de la vivienda donde operaba el Centro de Internacional de Especialización y Postgrado (CIEP), de la Universidad Internacional de la Integración de América Latina, UNIVAL, sede Ocotal, el inmueble ubicado en el barrio Monseñor Madrigal fue desalojado.
Los dueños de la propiedad pedían el desalojo del inmueble debido a que los representantes del centro de estudios debían una importante cantidad de dinero en concepto de alquiler, por lo que el día martes 30 de noviembre el inmueble fue desalojado por las autoridades correspondientes.
A eso de 11 de la mañana del martes 30 de noviembre, a las afueras de la vivienda en disputa se podía observar a varias personas sacando el material y documentación de la casa de estudios a la acera de la misma, además de despegar los letreros y logotipos de la universidad que estaban sobre las ventanas.
El inmueble había sido rentado el cuatro de abril del año 2014 al señor Sergio Alberto Bonilla Delgado, representante del CIEP - UNIVAL Ocotal, pero en los últimos meses no había hecho los pagos de renta correspondiente, por lo que doña María Irma Lobo, propietaria de la casa, decidió ejecutar acciones legales.
Tras la demanda, la casa fue devuelta a sus dueños. Foto: Cortesía/Radio ABC StereoLenar Ortez, apoderado legal de la señora María Irma, relató en una entrevista anterior que tras el incumplimiento de la renta se procedió a dar aviso al señor Sergio Bonilla que debía desalojar el inmueble, no obstante, el representante de la universidad respondió con una querella por amparo de posesión, argumentando que ya tenía posesión del inmueble pues éste vivía en las instalaciones de la casa de estudio.
María Irma Lobo explicó que nunca había tenido problemas con ellos, por lo que había sido flexible en los pagos de casi dos años de deuda que habían acumulado, que ascendía a más 5 mil dólares.
Por su parte, el abogado Gabriel Díaz defensor de la dueña de la vivienda, expresó en sus redes sociales que la señora Lobo se encuentra feliz pues es una propiedad con un valor sentimental para su defendida.
