Producto de un tumor que le apareció en su cabeza cuando sólo había cumplido 10 años de edad, Óscar Danilo Peralta Centeno perdió su visión, cambiándole por completo el inicio de su vida llena de metas e ilusiones por cumplir.
Oscar Danilo, habita en la comunidad Santa Rosa, municipio de Condega, departamento de Estelí. En el mes de diciembre del año recién pasado, cumplió 53 años de edad, él asegura que todo este tiempo ha sido muy difícil para poder sobrevivir.
No obstante, a pesar de sus limitaciones, Oscar Danilo no se ha dado por vencido, por lo que para no depender sólo de la ayuda que le dan sus familiares y algunas personas generosas, se ha dedicado a realizar otras actividades, entre ellas el tejido de sillas.
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En declaraciones brindadas al periodista de Condega, Pablo Rivera, don Óscar Danilo agregó que este oficio de manualidades, lo aprendió a través de la escuela de ciegos en la capital, Managua, allá por la década de los años ochenta.
"Me llevaron a los hospitales, del San Juan de Dios me trasladaron a Managua porque la operación era grave, y estoy vivo por obra y gracia de mi Padre celestial. Económicamente dependo de mi familia y un poquito de las amistades, pero del Estado o del extranjero no recibo ninguna ayuda. Hay trabajitos manuales que yo los puedo hacer, para obtener un poquito de dinero", manifiesta don Oscar Danilo.
El poblador no vidente relata, "Sé destuzar maíz, desgranar maíz, aprendí a leer y escribir, hasta aprobé la primaria con el sistema braile. Como no me gusta pedir limosna, prefiero hacer mis rumbitos".