La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer en 1975. Esta fecha conmemora la lucha de las mujeres por la igualdad y el reconocimiento de sus derechos.
En 1908, un suceso transcendental marcó la historia del trabajo y la lucha sindical en el mundo entero: 129 mujeres murieron en un incendio en la fábrica Cotton, de Nueva York, Estados Unidos, luego de que se declararan en huelga con permanencia en su lugar de trabajo.
El motivo era la búsqueda de una reducción de jornada laboral a 10 horas, un salario igual al que percibían los hombres que hacían las mismas actividades y mejorar las malas condiciones de trabajo que padecían.
De tal manera el Día Internacional de la Mujer es cada vez más una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia.
Hasta la actualidad se han logrado avances en el respeto de los derechos laborales de las mujeres, pero también continúan existiendo riesgos para su integridad física y sexual en los lugares de trabajo.
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“Hay mucho trabajo por hacer de sensibilización y concienciación social y a los propios funcionarios públicos. Por tanto no es suficiente que hayan leyes, se necesitan prácticas concretas, acciones reales”, reflexionó Belky Reyes, educadora comunitaria de Estelí.
Reyes agregó que la fecha debe ser una oportunidad para que los hombres reflexionen respecto a sus obligaciones en el ámbito familiar.
“Nosotras hemos luchado a través de muchos años por participar en los espacios y hacer notar cuán significativo e impactante es el trabajo de las mujeres en todas las áreas económicas, sociales, políticas, culturales y sobre todo el cuidado de otros, esos que no se pueden contar, contabilizar, pero que requieren de mucho tiempo y esfuerzo”, Añadió la educadora.
En tanto, Heisel Soza Peralta, abogada y asesora legal de Proyecto Miriam, de Estelí, añadió que Nicaragua cuenta con un marco jurídico que reconoce la igualdad de derechos y oportunidades para mujeres y hombres, lo cual está conectado con instrumentos y tratados internacionales enfocados en acabar con la desigualdades y discriminación para las mujeres en el ámbito laboral.
