Al caminar por los andenes que se encuentran a orillas de la carretera panamericana, en la ciudad de Estelí, se pueden encontrar muchas historias, una de ellas es la de Rufo Rufino Estrada Centeno, de 50 años de edad, quien lleva cuatro décadas dedicándose a un oficio que aún brilla y que ha sido su medio de vida: el lustrado de zapatos.
“Yo compré la caja, las pastas, la tinta y comencé aunque yo no sabía lustrar y le manché el zapato a un cliente y yo le expliqué que no sabía, entonces el cliente me dice: sólo límpielo y nosotros siempre vamos a aportar algo. Entonces allí fuimos aprendiendo”, relató.
Rufo Rufino Estrada Centeno quedó con una discapacidad motora a los 7 años de edad, después de haber sido afectado por la poliomielitis o parálisis infantil. A pesar de eso, cada día, sin importar feriados, si está lloviendo o soleado, él prepara su caja, pasta y tintas para ejercer su trabajo.
“El lustrado tiene que ser una persona rápida y que tenga las habilidad para lustrar y que los zapatos lleguen bien limpios y bien brillantes. Aquí nosotros cobramos 30 córdobas”
Desde muy temprano hasta que se oculta el sol, auxiliándose de una silla de ruedas, Rufo Rufino permanece a espera de sus clientes en su puesto de lustrado, ubicado frente al edificio de Casa Pellas en Estelí.
Diario lustra entre 10 y 20 pares de zapatos, y según él, un buen lustrado comienza con el lavado del calzado, ya que eso permite conseguir un mayor brillo.
“Si un zapato viene sucio no se le puede echar la tinta encima de la suciedad porque el zapato pierde color. Hay que lavarlo primero, dejarlo limpio para echarle la tinta y después echarle la pasta y darle el brillo”, indica el lustrador.
Aunque arrastrarse en el suelo y usar una silla de ruedas representan esfuerzos mayores, jamás se ha dado por vencido, por el contrario, el esteliano ha encontrado en este oficio una oportunidad para salir adelante y lograr independencia económica.
Lustrar zapatos no es lo único que hace Rufo Rufino para ganarse el sustento de cada día. En su mismo puesto, tiene a la venta café con pan y leche, como una manera de diversificar sus ingresos.
El mayor anhelo de Estrada Centeno es conseguir un cuadraciclo, con el que pueda movilizarse rápidamente a diferentes puntos de la ciudad y ofrecer sus servicios a domicilio. Este proyecto puede ser posible con cada par de zapatos que le lleven a lustrar.