Don Rafael Alvarado tiene 50 años de edad, de los cuales, 25 los ha dedicado a la metalurgia elaborando portones, puertas y elaboración de muebles, sin embargo, a partir de la pandemia del Covid 19 al quedarse temporalmente sin trabajo, descubrió que tenía talento para el diseño, la artesanía y el reciclaje.
Hoy lleva casi un año transformando recortes y pedazos de hierro, principalmente sobrantes de su trabajo, en obras de arte que pueden servir para la decoración de viviendas o simplemente como colección, y para él es una nueva forma de generar ingresos económicos.
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Don Rafael, habita en el barrio Betania, de la ciudad de Estelí, y no sólo descubrió una nueva forma de ganarse la vida, sino también a imprimirle amor y pasión a su oficio a la vez que ayuda también a reducir la contaminación ambiental a través del reciclaje, pues son máquinas viejas de costurar, cadenas de bicicletas y resortes, que ha trasformado lámparas de noche, tractores, columpios y corazones.
Previo al día del amor y de la amistad, don Rafael prepara una nueva colección, que puede servir como regalos o detalles para seres queridos, sin embargo, su anhelo es poder aumentar su capacidad de producción e instalar una tienda de artesanía de material reciclado.