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Un aniversario más del asesinato del hermano Marista en Estelí

Hace 40 años, cuando se luchó por derrocar a la dictadura de Somoza, fue asesinado en Estelí un hermano Marista frente al Instituto San Francisco.


Periodista Roberto Mora Cárcamo
20-Junio-2019
Estelí-Nicaragua
El hermano Marista de origen salvadoreño Mariano Blanco, alcanzado por un balazo en el ojo cuando conducía una camioneta, es solo el recuerdo triste y fatal de una de las épocas de Nicaragua que se creía superada.

En uno de los días del mes de junio del año 1979, cuando un grupo armado encabezado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FLSN) libraba una guerra con el apoyo del pueblo de Nicaragua en contra de la dictadura encabezada por la familia Somoza.

Las historias de muertes se cuentan por miles, pero una de ellas sucedió con uno de los hermanos Maristas, quienes trabajan desde hace muchos años en el campo de la educación, tanto en el municipio de Condega como en Estelí.

Por recomendaciones de los superiores de esta organización religiosa perteneciente a la iglesia católica, los hermanos que trabajaban en Estelí debían abandonar el país porque la guerra estaba en sus peores momentos.

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Sin embargo, según el actual director del Instituto San Francisco, hermano Javier Villasur, el hermano Mariano Blanco se negó dejar la ciudad.

Cuando vieron que había más peligro por el sector del Instituto San Francisco, conocido popularmente como San Pancho, el hermano Blanco decidió salir en un carro rumbo al este y llevaba a otro hermano como pasajero.

No había recorrido muchos metros, cuando fue alcanzado por una disparo en el ojo y su camioneta fue a estrellarse contra un árbol que estuvo hasta hace pocas semanas a orillas de la malla perimetral del instituto.

"Aquí, frente al portón sur, le dispararon, le metieron un balazo por el ojo, como él venía manejando el carro, terminó estrellándose contra la verja del Colegio. A nivel de los Hermanos Maristas en Nicaragua, el fue el único muerto. El cadáver logró recuperarse en la noche y la situación era tan difícil que no pudieron llevar a enterrarlo al cementerio, así que hicieron una tumba en el jardín de la casa y ahí lo enterraron, aquí estuvo hasta hace unos cinco años que lo desenterraron para llevarlo a la residencia Marista de Guatemala", contó el hermano Javier Villasur sobre este episodio histórico.

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