La comunidad de Quema Venado, sector de Honduras Azul, El Pire, es donde sus habitantes están haciendo uso racional de los recursos naturales, gracias a los resultados de un proyecto que se ejecutó por muchos años.
Don Román Ramírez de esa zona del municipio de Condega, Estelí, ha sobrevivido desde hace muchos años gracias al oficio de carpintero, usando como materia prima la madera preciosa, extraída de los árboles de cedro que han sembrado los habitantes de la comunidad gracias al proyecto denominado POSAF.
Desde 1996, instituciones del Estado como el Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARENA) con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fondos de Noruega y la contraparte de los productores, se desarrolló el Programa Socioambiental y Desarrollo Forestal (POSAF).
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Alrededor de 24 mil familias en los departamentos de Estelí, Jinotega, Matagalpa, Carazo y Managua fueron beneficiadas con la capacitación sobre el manejo del agua, el suelo, los recursos naturales y la dotación de herramientas con el fin de que mejoraran sus condiciones de vida.
Don Román Ramírez explicó que por cada árbol que cortan en dicha área, siembran dos o tres más y están sacando buen provecho de la madera, ya que él hace diferentes muebles. La comunidad misma se encarga de supervisar el buen manejo del área boscosa, porque ningún técnico institucional volvió a llegar por la zona.