Con la variabilidad climática no solo se producen altas y bajas temperaturas, sino también trae la proliferación de zancudos que provocan diferentes enfermedades como dengue, malaria, zika y chickungunya.
Las más afectadas son las familias que viven cerca de predios montosos y llenos de charcas, y que no siempre disponen de un presupuesto económico para la compra de mosquiteros o repelentes.
Sin embargo, hay quienes preocupados por la alerta epidemiológica ante el incremento de pacientes con dengue que tiene el país, buscan investigar, innovar y emprender con algunos productos.
Una de ellas es Erika Hernández, de 40 años de edad, habitante del barrio Alexis Argüello de la ciudad de Estelí, quien creó un repelente natural a base de aceite y clavo de olor, que según ella, se convierte en una opción económica para evitar picaduras de zancudos y ser afectados con el dengue.
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Erika asegura que tiene más de dos años de elaborar y utilizar ese repelente con su hija de cuatro años, y ha logrado comprobar que es efectivo y más económico que los que venden en las farmacias.
"Uso alcohol, clavo de olor y aceite para niños, las personas que no tenemos muchos recursos para comprar un repelente en la farmacia, uso éste que es muy efectivo. Le he dado la receta a otras personas y les ha funcionado", comenta Erika Hernández.
"Se deja el clavo de olor dentro del alcohol durante 24 horas, mientras transcurre el tiempo, debe mover el contenido para que el clavo de olor se mezcle con el alcohol. Después de las 24 horas, se agrega aceite Mennen y se deja reposar otras 24 horas. Yo le aplico el repelente a mi hija después del baño porque el zancudo del dengue pica de día", explica está mamá, quien añade que el uso de mosquiteros debe permanecer en las noches, priorizando el cuido de niños y adultos mayores.
Antes de aplicar cualquier producto sobre la piel, asegúrese de no ser alérgico y en caso de dudas, busque siempre la opinión de un especialista en la materia.
Colaboración de Famnuel Úbeda
