Eduardo José Campuzano Espinoza, de 64 años, trabajó por mucho tiempo en Telcor y luego frente a la Clínica Médica Previsional San Juan de Dios de Estelí, donde vendía tacos, enchiladas y otros productos junto a su esposa.
Con el dinero obtenido de la venta en dicho lugar lograron mantener a sus tres hijos, un adolescente de 16 años y dos niñas menores. También les permitía alquilar la casa donde habitan. Sin embargo, hace unos tres meses su situación cambió cuando de repente estando en su punto de trabajo, no logró ni sostenerse de pie.
Al ser ingresado en el hospital, le diagnosticaron una trombosis en el pie izquierdo y también su cadera está afectada, por lo que necesita una cirugía en la que le estarían poniendo una prótesis de cadera.
Ese tipo de prótesis se las ponían a los pacientes gracias a las donaciones que hacían brigadas médicas del extranjero, pero desde el año pasado no están viniendo en el país. "En el Minsa no tienen la prótesis, las traían las brigadas pero se han retirado, ahora atienden por otros lados", expresó este padre de familia.
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La única opción que tiene Campuzano es la compra de la prótesis que tiene un costo aproximado de 3 mil dólares, ya que un médico se ofreció a realizarle la cirugía en un hospital privado, sin cobrarle nada. "Estoy imposibilitado, yo quisiera caminar hermano", manifestó entre lágrimas Capuzano.
El padre Francisco Valdivia de Cáritas Diocesana ha estado pendiente de la salud de Capuzano, dándole el medicamento para el dolor y otros que le han recetado.
Jaime Ruíz, un excompañero de trabajo de Telcor, le regaló una silla de rueda más práctica, pero ahora lo que necesita es el apoyo de la población para poder conseguir el dinero suficiente para adquirir la prótesis.
La pastoral de la parroquia Santuario Divino Niño también está haciendo colectas a través de alcancías y si alguien quiere hacer algún donativo a Eduardo Campuzano puede llamar al número: 8732-0363.
