Cada día, doña Marisol Gámez Lagos junto a cuatro mujeres más despiertan bien temprano con la misión de preparar comida y compartirla con las familias que sufren hambre, desempleo, enfermedades crónicas y discapacidad, que habiten en varias comunidades del municipio de Mozonte, en el departamento de Nueva Segovia.
Esta labor humanitaria la realizan desde hace un poco más de tres meses y llegan a un promedio de 300 personas de 13 comunidades rurales, entre ellas San Antonio y Apamiguel, que pertenecen al Corredor Seco.
Esta iniciativa no tiene nombre, tampoco presupuesto, pero sí está llena de corazones bondadosos y manos amigas dispuestas a llevar alimentos un día por comunidad. Estas mujeres para cumplir con su misión realizan ventas y agradecen a Dios porque siempre logran compartir con los demás.
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Doña Marisol es habitante de la comunidad Las Cruces en Mozonte y es dueña de una pequeña comidería, lugar donde también se preparan los alimentos. Asegura a Noticias ABC que como grupo no piden nada de dinero, tampoco representan a ningún grupo religioso en específico, mucho menos político partidario, solo son mujeres que tienen familias y que ven la necesidad de otros.
"Somos un grupo que tiene nada que ver con religiones ni con política, aquí es una zona seca, entonces nosotros ayudamos a la gente con alimentos porque más allá adentro (en las comunidades) hay bastantes dificultades económicas, falta de trabajo y hambre", explicó doña Marisol.
"Nosotras cubrimos las 13 comunidades de Mozonte, llevamos alimentos cocinados, nosotras los preparamos y después los vamos a compartir con la gente, también llevamos alguna comidita cruda para ayudar a las personas que son de escasos recursos y alguna otra que no pueda trabajar, como los viejitos y personas que tengan discapacidad", manifestó la generosa ciudadana.