Pese a que aún, no entra de lleno el invierno y los pastos, principal fuente de alimentación para el ganado, no han crecido en su totalidad, los derivados de la leche han conseguido una significativa baja en su precio, lo que representa una oportunidad de ahorro para los consumidores.
En el mercado Alfredo Lazo, de la ciudad de Estelí, la libra de queso fresco se vende en 70 córdobas y el seco en 80 córdobas, mientras que la crema de costal se comercializa en 60 córdobas y la rala en 50 córdobas; "precios que son favorables en comparación a los meses anteriores", manifestó doña María Isabel Cerros Bonilla, comerciante de lácteos.
Bonilla expresó que a pesar de que la baja en el precio ha sido mínima, la esperanza es que a medida que se estabilice el invierno, los precios puedan seguir bajando, ya que es el periodo en que se da la sobre producción de leche y aumenta la oferta local.
La cuajada es otro de los derivados de la leche que ha comenzado a bajar de precio, pues de 80 córdobas que costaba, ahora se vende en 60 córdobas, informó Emilio Caballero, comerciante de lácteos en las inmediaciones del mercado Alfredo Lazo.