Para seguir ofreciendo las rosquillas somoteñas con la misma calidad, las mujeres que se dedican a la elaboración de este producto decidieron reducirles el tamaño y así mantenerles el precio.
Olga Vílchez, de Rosquillería Vílchez, indicó que debido al incremento de los insumos como el queso y maíz, las mujeres que fabrican las rosquillas están perdiendo las esperanzas que estos productos bajen.
En tanto, Vilma Osorio, lamentó que la producción de rosquillas somoteñas haya bajado considerablemente porque los insumos están demasiado caros.
Uno de los problemas que ha identificado es que los productos están cayendo en manos de acaparadores y eso incrementa los costos.