Los creyentes católicos del occidente de Nicaragua celebran este jueves la tradicional “Purísima”, dedicada a la Inmaculada Concepción de María.
Cientos de leoneses salen a las calles de la ciudad para entonar los cantos dedicados a la Concepción de María en cada altar que encuentran en su camino. A cambio, reciben dulces, alimentos, artículos plásticos, entre otros.
La fiesta religiosa inició con el característico grito de “¡¿Quién causa tanta alegría?!”, desde el altar mayor de la Catedral de León, y la consiguiente respuesta de la multitud: “¡La Concepción de María!”.
La celebración es acompañada por el tradicional baile de “La Gigantona y el Enano Cabezón”.
En las calles de León también se observan los “toros encuetados”, que aportan suspenso y algarabía en las calles y repartos de la ciudad colonial.
La Real e Insigne Basílica de la Asunción, considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue escenario de un espectáculo luminoso que forma parte de las festividades decembrinas.
La fiesta religiosa leonesa también atrae a cientos de nicaragüenses que llegan desde diferentes ciudades y turistas de otros países.
La Virgen María es una de las figuras más veneradas en Nicaragua, donde al menos el 58,5 % de la población afirma profesar la religión católica.