El pasado primero de junio, en celebración del día del niño, varios grupos juveniles se disputaban un partido de fútbol en un campo ubicado por la Universidad de Ingeniería, UNI, Estelí. Según Esmeraí Sevilla, uno de los equipos los coordinaba el pastor Carlos Emilio Álvarez, de quien supuestamente fue agredida, al igual que a uno de sus hijos y otro menor de edad.
De acuerdo a sus declaraciones, el pastor al ver que su equipo perdía, primeramente le dio una patada y agarró del cuello a su hijo. Minutos después, presuntamente regresó y les dio un fuerte golpe a los menores. La denunciante indicó que, al querer intervenir, para defender a su hijo, ella también fue agredida a puño cerrado en el pómulo izquierdo.
Tras lo ocurrido, Esmeraí Sevilla interpuso una denuncia por agresión en contra del líder evangélico, quien es pastor de la iglesia Ríos de Agua Viva, Asociación Vida Abundante, ubicada en el barrio Alexis Arguello.
Este lunes, Esmeraí Sevilla fue en compañía de su hijo a realizarse la valoración del médico forense, quien evaluará las lesiones que sufrieron.
Tras las declaraciones de Esmeraí Sevilla, un equipo de prensa de Noticias ABC pudo conversar con el pastor Carlos Emilio Álvarez, quien explicó que a lo largo de su pastorado uno de sus objetivos es tratar de reinsertar a los adolescentes en condición vulnerable a un ambiente más sano.
El día del incidente, el pastor llevó a 36 jóvenes a un partido de fútbol. En el transcurso del juego, supuestamente los dos menores implicados en el altercado intimidaron a los otros con malas palabras.
En un intento de evitar un enfrentamiento entre los más de 30 adolescentes, indicó que tuvo que intervenir y se vio obligado a darle una palmada a los dos menores de edad.
“Los adolescentes empezaron a agredir pues tienen un carácter fuerte y agresivo. Les di un golpe a cada uno para que se controlaran y esto frenó la situación. El fin era bueno, pero terminó en esta situación pues penosa”, reconoce el religioso.
El pastor negó las acusaciones de haber agredido a Esmeraí, además aprovechó para disculparse por la situación y espera llegar a un acuerdo con los denunciantes.
“Me lo han preguntado varias personas y es falso, no la agredí. Hay cámaras en el local donde está el momento en que ella se lleva a su hijo y en el que ella me agarra el brazo, fueron los dos únicos momentos que estuvimos cerca. Ojalá las autoridades puedan ver los videos y se verá que el testimonio de ella es errado, es falso”, negó categóricamente el pastor evangélico.
“Entiendo el dolor de ella como madre, pero está cometiendo un error al apoyar a un hijo agresivo. En esta situación lo que ella está enseñando a su hijo es que puede seguir siendo agresivo y que siempre van a tener una madre que los defienda”, comentó el religioso.
Carlos Emilio Álvarez pidió disculpas a la membresía de la iglesia por la situación que está viviendo. Según sus declaraciones, actualmente dejó su cargo como pastor, mientras las autoridades definen su proceso judicial.
“Quiero pedirle disculpas a toda la membresía. En mi situación evalué y creí que era lo más correcto y de igual manera este asunto se va a resolver con las autoridades. Esperando en Dios que haya una reconciliación”, concluyó Álvarez.