Regionales
“Los niños están vivos por un milagro de Dios, fue terrible ellos estaban dormidos y segundos después lloraban y gritaban desesperadamente porque tenían los adobes de una pared sobre sus cuerpos", se lamentaba sin salir del asombro Belkis Marbely Maradiaga, una de las primeras vecinas que corrió a socorrer a la pequeña familia al escuchar los gritos de "Sarita".
Rosa María Iglesias, apenas colaba el café de la mañana y le habría dicho a su marido "escucha, grita la Sarita" y de inmediato corrieron y al ver la tragedia empezaron a socorrer a sus vecinos.
Una casa habitada y las paredes de otra en construcción colapsaron a las 06:25 de la mañana de este martes, en el reparto Las Segovias, costado noroeste de la escuela de Educación Especial, al oeste de la ciudad de Ocotal.
Un primer informe determina que las paredes de la casa en construcción colapsaron primero por la humedad y en efecto dominó cayó sobre la pared de la casa vecina.
En la vivienda que colapsó, de paredes de adobe repellado, piso natural y techo zinc, se encontraban: Sara Velásquez Centeno, de 26 años de edad y con ocho meses de embarazo, el niño Hansell Alexis Sevilla Velásquez, de 5 años, trasladado al hospital de la localidad junto a su hermanita Ingrid Fernanda Sevilla Velásquez, de 3 años de edad.
El niño fue trasladado en estado reservado con trauma de tórax y múltiples laceraciones, en tanto, la niña presentaba múltiples golpes en todo el cuerpo al caerle la pared de su vivienda, la misma que sucumbió al peso de la pared colapsada de la casa en construcción del ciudadano Rosendo Jiménez.
Ramón Herrera, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ocotal, exaltó la organización y labor de los habitantes del barrio que actuaron de manera inmediata para salvar la vida de los dos pequeños que se encontraban en los escombros.
