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Universitaria enfrenta juicio por presuntamente robar 23 mil dólares en Matagalpa

La joven fue detenida en su lugar de trabajo y permanece en prisión preventiva desde hace tres meses.

Arelys Palacios Martínez, acusada de hurto. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo
Arelys Palacios Martínez, acusada de hurto. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo

Colaborador Denis García
7-Agosto-2025
Matagalpa-Nicaragua

Arelys Palacios Martínez, una joven de 24 años y estudiante del último año de Administración de Empresas en la UNAN-Managua, enfrenta cargos por el presunto robo de 23 mil dólares en una empresa multinacional de servicios financieros donde trabajaba como cajera.

El juicio estaba previsto para el 4 de agosto, pero fue suspendido debido a problemas de salud del juez Bernardo Morales, quien lleva la causa.

Hasta el momento, no se ha anunciado una nueva fecha para la audiencia, manifestó el licenciado Harry Valle, abogado defensor de la joven.

Palacios Martínez fue detenida en su lugar de trabajo en Matagalpa y permanece en prisión preventiva desde hace tres meses. Su familia, residente en el barrio Revolución del municipio de Ciudad Darío, sostiene que es inocente. Además de estar preocupados por la posibilidad de que pierda su último año universitario.

El abogado defensor, Harry Valle, asegura que demostrará la inocencia de su cliente. 

“Vamos a desmontar cada uno de los elementos que intentan vincularla con el supuesto hurto…ella no tenía un control exclusivo del sistema, ya que operaba utilizando un usuario que le fue proporcionado por la misma empresa, lo cual evidencia que no actuaba de forma autónoma, ni tenía dominio sobre las transacciones”, comentó Valle. 

Abogados defensor Harry Valle. Foto : Cortesía / Radio ABC Stereo

La defensa analizará a fondo el procedimiento de arqueo diario practicado por la empresa, ya que si esos arqueos fueron firmados y aprobados sin reportar faltante, generando así una duda razonable sobre la existencia del robo.

Añadió que Arelys, no mostró señales de enriquecimiento personal “no hay evidencia de movimientos bancarios sospechosos ni compras o bienes que justifiquen una apropiación de esa magnitud y finalmente va a quedar plenamente acreditado que no existía ningún móvil ni oportunidad para que ella cometiera el delito, porque además no poseía ningún tipo de urgencia económica”, argumentó.


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