La violencia, alcoholismo y abandono que sufren la niñez y adolescencia en sus hogares por parte de sus padres, son factores de riesgo que les hace predisponerse a la trata de personas, ya que muchas veces esos menores de edad terminan dejando sus hogares en busca de refugio.
Esta condición la aprovechan personas desconocidas para ofrecerles regalías y un destino diferente, que al final termina siendo la explotación sexual comercial.
Magda Benavides, de la Asociación Proyecto Miriam de la ciudad de Estelí, dijo que los menores de edad más vulnerables son los que están ubicados en zonas de tránsito internacional.
En esa ruta circulan turistas o personas dedicadas a captar menores de edad para producir contenido pornográfico para internet o explotarlos sexualmente, más si están pasando por un proceso de desintegración familiar y desempleo en su hogar.
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Según Magda Benavides, actualmente desarrollan un proceso de capacitación y sensibilización sobre el tema en las comunidades La Tompson y San Pedro de Estelí, donde existe violencia de género, alcoholismo y drogodependencia en algunos hogares.
De acuerdo con Benavides, en estos procesos de capacitación sobre factores de riesgo para la trata de personas y explotación sexual comercial, participan niños, adolescentes y padres de familias.
"Estamos trabajando lo que es el delito de la explotación sexual comercial, la cual tiene muchas formas como: el turismo sexual comercial, la pornografía infantil, la actividad sexual remunerada y la trata de personas con fines sexuales. Pero también se da la trata con fines laborales o de extracción de órganos", explicó Benavides.
"Nosotros estamos trabajando en el barrio Rosario Murillo, al norte de la ciudad de Estelí, un barrio con mucha vulnerabilidad, violencia de género u abuso sexual, también estamos en la comunidad de San Pedro. En ambas zonas quedan muchos niños y niñas solas porque sus papás salen a trabajar", añadió la representante de la Asociación Proyecto Miriam.
Colaboración de Famnuel Úbeda NEGRITA
