La diversificación de las siembras, es decir el cultivo de una gran variedad de productos, ha permitido que miles de familia no sufran por hambre, sobretodo cuando existen fuertes golpes climáticos a la producción, como la sequía que ha afectado este año.
Al menos unas 7 mil familias de Nicaragua, muchas de ellas habitantes de la zona rural de los departamentos de Estelí, Madriz, Nueva Segovia, Matagalpa y Jinotega, han logrado capacitarse y mejorar sus sistemas de producción.
Pedro Aráuz Rugama, coordinador de la Red de Promoción de la Agroecología (GPAE), informó que estas familias han logrado sembrar, además de granos básicos, otro tipo de plantas medicinales, hortalizas, árboles maderables y frutales.
Aráuz informó que GPAE trabaja desde el año 1994 en varios departamentos de Nicaragua y han podido llegar con sus capacitaciones a unas 35 mil familias del área rural de 8 departamentos del sur y norte de Nicaragua.
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La red que recibe apoyo de organismos internacionales ha buscado sensibilizar a los productores para que siembren con métodos sanos, usando fertilizantes orgánicos y la conservación y cuido de la tierra, el agua y la vegetación.
"Que la gente produzca para que tenga su seguridad alimentaria, que obtenga sus alimentos sin uso de agroquímicos, protegiendo la biodiversidad, proteger las semillas criollas, fuentes de agua, el suelo y producir sano para comer sano y tener buena salud", expresó Pedro Aráuz.
"La red está compuesta por 40 organizaciones que llegan a 35 mil familias, de esas familias el 20 por ciento ya hace agroecología, y tenemos una modalidad de trabajo que llamamos Finca Escuela Agroecológica, que es donde se implementan todas las prácticas que nos lleva a la transición de la agricultura convencional que usa muchos químicos a la agroecología que significa diversidad en cultivos, especies y fauna", explicó el coordinador de GPAE.