Las familias católicas estelianas celebraron este 7 de diciembre la tradición más grande de Nicaragua: La Gritería, en honor a la Inmaculada Concepción de María, considerada la Patrona de este país centroamericano.
En muchos hogares se rezó la novena y el Santo Rosario, así mismo se entonaron cantos alusivos a La Purísima, mientras en la Catedral Nuestra Señora del Rosario, templo madre de la iglesia católica en la Diócesis de Estelí, cuando el reloj marcó las 6 de la tarde, el presbítero Osman Amador, ante decenas de fieles, lanzó el grito de: "¿Quién causa tanta alegría?", a lo que la feligresía respondió: "La Concepción de María".
El religioso recordó a los asistentes y devotos de la Inmaculada, ser fieles y mantenerse activos en la fe, ya que la madre de Dios siempre estará con ellos para interceder ante sus necesidades.
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En tanto, el gobierno central a través de algunas instituciones, elaboró altares en puntos estratégicos de la ciudad y compartieron brindis con quienes llegaron a cantarle a la Virgen, cuya solemnidad es el 08 de diciembre.
La Purísima es una fiesta en honor a la Virgen María que se celebra con la novena y el momento más particular es el 7 de diciembre, día de la víspera, en la que se comparte el brindis o gorra, que incluye: dulces tradicionales, caña de azúcar, ayote en miel, naranja y otros productos. Con esto, los creyentes manifiestan su agradecimiento a la Virgen por favores recibidos.
La también llamada "Gritería" es una celebración religiosa y folclórica que se lleva a cabo en todos municipios de Nicaragua desde 1857 y es considerada la festividad mariana más importante.