José Enrique Ortega, originario de Susucayán, Nueva Segovia, decidió emprender un viaje que cambiaría no solo su vida, sino también la de su comunidad. Lo que comenzó como un proyecto académico lo llevó a descubrir una vocación inesperada: el periodismo.
“Viví en Susucayán, hasta los 17 o 18 años emigré a la ciudad de Estelí para estudiar. A partir del 2014 hice el examen de admisión para ingresar a la universidad y fue en quinto año de psicología cuando decidí estudiar periodismo.
Logró culminar su licenciatura en psicología. Sin embargo, fue durante su etapa universitaria que su camino comenzó a desviarse hacia el periodismo
“Se me juntó la tesis universitaria, el trabajo porque empecé a trabajar en un restaurante y seguía estudiando periodismo. Era una presión fuerte, sin embargo terminé psicología y ahora ya estoy en quinto año de periodismo”, relata el joven comunicador.
Con más de cinco años de experiencia, José Enrique se ha convertido en un destacado reportero de sucesos. Su trabajo no solo es llevar la noticia a una audiencia en radio o redes sociales, sino hacerlo con un sentido de responsabilidad y sensibilidad.
Para José, el periodismo no es sólo informar, es también una forma de conectar con la realidad de la vida. Cada historia, cada cobertura es una lección que le permite crecer como profesional.
“Creo que lo más importante es decir la realidad. El periodismo es una responsabilidad. A veces nos encontramos con personas que no quieren ser abordadas y quizás están siendo denunciadas, entonces por responsabilidad tenemos que ir a buscarlas.
José Enrrique ha aprendido a equilibrar las emociones y el estrés que vienen con la cobertura de situaciones difíciles. A pesar de los retos, su vocación lo impulsa a seguir, siempre en busca de la próxima noticia.
No hay distancia ni hora que detenga a José Enrique Ortega. Siempre dispuesto, siempre listo, para llevar la información precisa a la audiencia.