Mientras la mayoría de las familias se reúnen alrededor de la mesa en Nochebuena, hay quienes viven la Navidad desde sus puestos de trabajo. Doctores, que no abandonan los hospitales, locutores, que son compañía al aire o guardas de seguridad, que vigilan toda la noche afuera de las empresas.
Tal es el caso de Fulgencio Osorno Maybeth, originario de Waspam, Caribe Norte y radicado en Estelí. Compartió que trabaja como guarda de seguridad desde hace 11 años. En estas fechas suele recibir el año nuevo en la acera de la empresa donde labora, lejos de su familia.
“Cuando toca toca y hay que asistir aunque sea un feriado. Me toca este 25 estar sin mi familia y estaré solito aquí en la empresa”, compartió Fulgencio Osorno.
Por su parte, Paulo Leyva, de la ciudad de Estelí, tiene 18 años de trabajar como guarda de seguridad. Expresó que este es un oficio que requiere disciplina y estar atento a todo lo que sucede en las calles. Sin embargo, en Navidad o Fin de Año se echa de menos siempre el calor del hogar.