En los últimos días se ha podido observar por las principales vías de la ciudad de Estelí, a varias personas con pancartas y carteles, quienes piden a la población una pequeña contribución para poder seguir su viaje hacia los Estados Unidos.
Entre los migrantes que están varados en la ciudad de Estelí se encuentra Luis Enrique Acosta, quien tiene 30 años de edad y salió el 16 de junio de su natal Cuba. Por su parte, Farid es originario de Irán, tiene 26 años de edad y vivió más de cuatro años en Venezuela, sin embargo, la crisis que vive ese país lo obligó a emigrar nuevamente.
Erick Alexander Galue, de 35 años, emigró hace unos tres años de Venezuela a Colombia, no obstante, tuvo que salir de esa nación para poder asistir a su familia, ya hace mes y medio que dejó Colombia para seguir su larga travesía hacia los Estados Unidos.
Los tres extranjeros, de distintas nacionalidades y culturas, se unieron tras pasar por la temida y peligrosa Selva del Darién, entre Colombia y Panamá, donde aseguran haber experimentado los momentos más duros de toda su vida: aguantaron hambre, sed y fueron asaltados por delincuentes.
"Fui víctima de robo en la Selva del Darién, ahí tuve que ver niños muertos, mujeres violadas, de todo, es algo horrible, de verdad que sí, yo digo que si pasara cualquier cosa y por desgracia de la vida me deportaran para Cuba, yo no vuelvo a salir", relató Luis Enrique.
"Gracias a que nos paramos aquí (en Estelí) y nos ayudaron las personas, encontramos un hotel, nos bajaron el precio del arriendo y la noche nos las están cobrando a 160 (córdobas) por cada uno", agregó el migrante cubano sobre su paso por Estelí.
En tanto, Farid comentó que "a mí me robaron todos los ahorros que tenía, duré 7 días caminando, 3 días pasé hambre, nada más tomando agua del río y siguiendo hacia adelante, me caí en la montaña y me rompí la rodilla, estuve en Costa Rica pidiendo ayuda, vine aquí y estoy muy agradecido con la gente nicaragüense porque nos ayudan con la comida, con el pasaje y donde dormir".
Luis Enrique, Farid y Erick agradecieron cada una de las contribuciones que los nicaragüenses les han proporcionado. Actualmente se encuentran varados en la ciudad de Estelí y con pancartas piden ayuda en el sector de los bancos y en los semáforos de la Gasolinera Petronic El Carmen, ahora conocida como Rapidito, con la esperanza de reunir el dinero que les permita llegar hasta suelo americano.
"Tenemos tres días de haber llegado aquí, nos conocimos saliendo de la selva, desde ahí andamos juntos, todo el que lea esta noticia que pudiera colaborarnos con cualquier ayuda para nosotros seguir nuestro camino y no parar más, ya que nosotros llegamos hasta donde nos alcanza el dinero", expresó el venezolano Erick Alexander.
