La pequeña es originaria de la comunidad de Santa Rosa, en el municipio de Somoto, Madriz. Jipzys vino al mundo el 27 de diciembre de 2016 y, en la actualidad, celebra sus seis años de vida. Sin embargo, llegar a esta etapa no ha sido tarea fácil para la niña.
En el momento de su nacimiento en el hospital San Juan de Dios de la ciudad e Estelí, solo un pulmón operaba correctamente, según el diagnóstico del médico que la atendió en el parto. Con el transcurso de los días, se esperaba que el segundo pulmón recobrara su funcionamiento, y así sucedió.
No obstante, a los tres años de edad, el destino de Jipzys tomó un giro inesperado. Se descubrió la presencia de un tumor en uno de sus ojitos. Rápidamente, fue llevada al hospital en Somoto y, posteriormente, trasladada a un centro médico en Managua. En este último lugar, la noticia fue desgarradora: el tumor en su ojito era maligno.
La madre de Jipzys, Aracelis Calix, enfrentó un proceso desafiante al lado de su hija. Viajes diarios para las sesiones de quimioterapia y la pérdida de su cabello fueron parte de este arduo camino.
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Finalmente, la pequeña tuvo que someterse a la extirpación de su ojo afectado. A pesar de la adversidad, Jipzys, demuestra una asombrosa determinación.
La familia de Jipzys considera que ella es un verdadero milagro de Dios. A pesar de los obstáculos y desafíos que ha enfrentado en su corta vida, sigue irradiando vitalidad y dinamismo.
Doña Rosa Catalina Pérez Figueroa, abuela de Jipzys, muy emocionada describió que su nieta sueña con bailar Folklore y que recientemente ganó un tercer lugar en la comunidad de Aguas Calientes. “A ella le gusta bailar, declamar y cantar, yo siempre ando con ella, para que sea algo en la vida, cuando esté más grande”. Comentó.
Milagrito ya tiene conseguida una prótesis para su ojo, la que posiblemente sea colocada después de otra operación que se espera se realice el próximo año.
